El tiempo que fue

José Valdivia Molina

15.00€

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Sinopsis

Como dice el pequeño prólogo que reza al inicio de El tiempo que fue: “Escribir un libro, plantar un árbol, tener un hijo; vaya lo parco, por lo prolijo”, observé que en lo de árboles e hijos podía dar por generosamente cumplido mi meta vital, y que, sin embargo, lo de escribir un libro- más por falta de tiempo que por interés y tema que tratar- había quedado un poco rezagado e iba ya siendo hora de recopilar algunas de las notas y peripecias sobre este circo ambulante que es la vida. Para ello consideré como medio más ameno y oportuno el hacerlo a través de algunos poemas, que, si bien no representaran una pretendida crónica, si al menos, diera un vago reflejo de lo que fueran los tiempos que me tocaron vivir. Y con esta idea, aparece este aerobic gramatical que completa las tres funciones importantes que como disciplina y meta me había impuesto: culminar un reto gramatical y literario que mi afición y amor a los libros me pedía y, con ello, el primer punto del mencionado prólogo: escribir un libro. Si en algo cumplí con mi propósito, que Atenea me lo premie y si no, que el que lo lea me lo perdone y Ella me lo demande.

Ficha Técnica

ISBN/13:

Num. Páginas:

Tamaño:

Encuadernación:

Año:

Editorial:

Idioma:

Temática:

9788418161582

172

150x210

Tapa blanda con solapas

2020-07-03 14:01:01

Punto Rojo Libros S.L.

Español

Poesía (DC)

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Acerca del autor

José Valdivia Molina Autor

José Valdivia Molina nació en Cazalilla (Jaén) el cuatro de febrero de 1940. ”Mi infancia son recuerdos...” de unos años de posguerra, que si bien duros, por la situación lamentable en que ésta dejo a la nación, no por ello menos felices. En primer lugar, por el cuidado exquisito que nuestros padres pusieron en no trasladar a sus hijos los odios y resentimientos que la guerra dejó en todas las familias. En segundo, por haber hecho el esfuerzo económico de habernos dado la mejor educación que tuvieron a su alcance. Gracias padres. “Mi juventud...” una carrera contra reloj por conseguir la formación académica y profesional suficiente para trabajar, no ser gravoso y poder casarme con Teresa, la madre de mis hijos, lo antes posible. O sea, lo normal en la época. “Mi vejez, algunas cosas que recordar...” sí quiero: Mi pasión por la lectura, la literatura, criar cinco magníficos hijos y más tardíamente, el interés por dejar algo escrito sobre “El tiempo que fue”.