Si aprendemos a conocer nuestras emociones, sentamos las bases para conocernos. Las emociones bien reguladas, son como una especie de brújula que nos puede orientar hacia los puertos deseados. Bien gestionadas, las emociones nos conducen hacia nuestros propósitos vitales superiores. Pudiéramos decir que la calidad de nuestra vida depende, en medida nada despreciable, de la capacidad para regular nuestras propias emociones. Si experimentamos fundamentalmente emociones positivas, estimulantes y que aporten a nuestro ser, nuestra vida tendrá una calidad superior a si vivimos emociones negativas o destructivas. Estas emociones negativas, sistemáticamente, nos van a ir colocando contra las cuerdas de nuestra propia autorrealización.
Por medio de este libro podrás conocer y desarrollar conductas mentales positivas que van a posibilitar afrontar más funcionalmente tu día a día y teñirlo de colores vivos, matizarlo de dinámicas que nutran de manera funcional a nuestro ser. También encontrarás, por mediación del mismo, los soportes emocionales que nos van a permitir alcanzar el máximo de nuestro potencial, tanto intelectual como afectivo, para aprender a gestionar inteligentemente las emociones positivas, en el camino de fortalecer nuestra personalidad y de consolidar nuestro proyecto de vida.