24 horas en Copenhague y tribulaciones frikis conexas

24 HORAS EN COPENHAGUE es una interesante historia formada por un conjunto de relatos que narra las inesperadas aventuras en las que se ve envuelto el protagonista durante un viaje que se convierte en un verdadero periplo. Un relato fresco como pescado de lonja, en lenguaje culto, aunque cercano, con estilo sencillo y directo, plagado de incisos, comentarios y apelaciones al lector en las que se entremezclan la ironía, el descaro, la erudición, el estoicismo, el cinismo y el humor. Todo ello consigue captar la atención del lector hasta sumergirlo en las peripecias y digresiones del protagonista. La obra cuenta entre sus virtudes el hecho de invitar continuamente a la reflexión, aprovechando las vicisitudes del protagonista sobre numerosas cuestiones y problemas que afectan a la humanidad, sobre los que se efectúa un breve, pero certero y particular análisis sin necesidad de recurrir a grandes discursos ni lecciones magistrales. El protagonista, abogado cansado de la COVID y de redactar demandas, contratos y convenios de divorcios, decide huir de su aburrida cotidianidad y viajar a Dinamarca tentado por una oferta de Ryanair. Sin embargo, no llegará a poner un pie en Copenhague más allá de la zona de tránsito del aeropuerto, siendo «retenido» —eufemismo con el que todas las policías del mundo hacen de su capa un sayo en eso de seguir el protocolo legal de la detención, que parece no va con ellos—, y facturado de vuelta a su país de origen al día siguiente. Durante el viaje y la estancia, aparecen historias desbordantes y personajes desquiciados, un poco surrealistas, que acuden a la capital danesa a un congreso de esotéricos y ciberlerdos, además de acontecimientos inauditos como el adulterio de dos rechonchos, pero frenéticos amantes, viajes en el tiempo, íncubos y súcubos adoradores de Satán y de sus aquelarres sexuales… Todo ello atravesado por una descripción de los personajes y sus andanzas en clave de ironía que llega al humor desternillante. Finalmente, el protagonista encuentra una explicación de los extraños sucesos vividos en el viaje cuando, tras su regreso a España, ya en su cama y de madrugada, recibe una extraña llamada telefónica que le encoge el alma…