Un policía sin demasiada experiencia se enfrenta a un caso de asesinato aparentemente sencillo. Ignora que los vecinos de la calle Armonía urden un plan que complicará mucho su investigación. Aprovecharán esta situación para tratar de chantajear al propietario de la finca quien, al parecer, pretende aprovecharse de su ingenuidad para obtener un gran beneficio. La trama se desarrolla entre situaciones un tanto surrealistas y unos diálogos que destilan ironía, a la vez que muestran la lucha de los personajes por salir a flote y dejar atrás sus vidas sin sentido. Entre ellos destacan: Gala, una aspirante a actriz de fama; Adolfo, presunto pederasta; Antonia, cuya hija drogadicta la trae por la calle de la amargura; Anka, prostituta a la fuerza; Ernesto Benvolgut, el odiado propietario del edificio o Mauricio, el perfecto correveidile. Estos y el resto de vecinos, a cual más esperpéntico, conviven en el 44 de la calle Armonía. Ironía, surrealismo e intriga por descubrir al asesino se combinan acertadamente con la cotidianidad de una comunidad de vecinos que representa el acontecer actual. Los lectores podrán reconocer en cualquiera de los personajes a un vecino o, incluso, a ellos mismos. Un desenlace asombroso e inesperado con el que C.D. Casino sorprenderá inevitablemente al lector. Novela seleccionada entre las diez finalistas del Premio Planeta 2014
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