Me han intentado arreglar de muchas maneras. Han intentado recoger cada pedacito y volver a juntarlos para construirme de nuevo. Se han enamorado de mi desastre, de mis ruinas e incluso algunos han preferido verme así antes que buscar una solución.
Pero yo aprendí a quererme con mis más y mis menos, con mis triunfos y mis derrotas, en mis días buenos y en mis días malos, incluso en los peores. Y cuando una aprende a quererse, no necesita que nadie lo haga por ella. Y yo no necesito que alguien recoja mis pedacitos, porque estoy rota y así me quiero.
Como veis, soy transparente. Si me queréis con cada una de mis cicatrices, me queréis a mi.
No soy una chica ordinaria, he venido a comerme el mundo. Yo no sigo las normas, las marco. Y aquí y ahora empieza el caos. Y no. Yo no tengo una voz. Yo tengo una bomba explosiva esperando a ser escuchada
Aún no hay valoraciones. ¡Sé el primero en valorar este libro!