Lucia
Dominguín Bosé es un ejemplo vivo de la historia de este país. Miembro de una
de las familias con más solera del panorama español, ha sabido mantener la
singularidad y la esencia que le dan sus apellidos, que mantiene como nadie,
dando, si cabe, un toque más de personalidad a su estirpe.
Reconozco que cuando hablé por primera
vez con ella me sorprendió su calidez humana y su exclusivo sentido del humor.
Es una persona que, a pesar de la adversidad, sabe descubrir el lado buena de
las cosas, reconoce la alegría porque la lleva dentro, y gracias a esto pudo
superar su tristeza.
Si tuviéramos que compararla con algunos
personajes históricos, yo la identificaría con una mezcolanza entre la madre
Teresa de Calcuta y Frida Kahlo, porque su corazón es inmenso como el de la madre,
y su libertad sin ataduras, acompañada de una imaginación desbordante, hace de
Lucía un ser extraordinariamente inusual.
Me llama mucho la atención la capacidad que
posee para conjugar esa libertad con la responsabilidad que supone ser madre de
cuatro hijos, a los que adora y cuida, con una ternura digna de elogio. Ella me
enseñó que amar supone dar, entregar, sin expectativa; se ama dejando al otro
libre, da igual si es tu pareja, tu hijo, tu hija, solo importa el sentimiento
que recibes cuando das amor de verdad.
Se
puede educar desde esta perspectiva, pero no es fácil ni es muy habitual.
Me
enorgullece contar con su amistad, es un regalo que me da la vida, y espero que
sean muchas las personas que a través de este libro puedan acercarse un poquito
a esa parte tierna e intima de una mujer que, como alquimista del alma,
transforma la, a veces, cruda realidad en una experiencia vivida llena de
encanto, en donde merece la pena el aprendizaje.
Encarna Ibáñez Vázquez.
Amiga de Lucía
ISBN/13:
Num. Páginas:
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Encuadernación:
Año:
Editorial:
Idioma:
Temática:
9788410731745
154
150x210
Tapa blanda con solapas
2024-04-08 12:52:13
Grupo Editorial Círculo Rojo SL
Español
Salud y desarrollo personal (V)