Un proceso doloroso puede ser una oportunidad para sanar nuestra historia y hacer un cambio de perspectiva que nos permita vivir de una manera más plena y consciente el presente. Somos seres completos. Nuestro cuerpo, nuestras emociones y nuestros pensamientos están íntimamente relacionados. ¿Cómo son nuestros pensamientos? ¿Reprimimos nuestras emociones? De todo ello se va a enterar nuestro cuerpo.
Dentro de nuestro organismo tenemos una serie de químicos que van a funcionar como una farmacia, y disponemos de muchas herramientas para poder estimular toda nuestra farmacia interior. ¡Es el momento de colaborar con nuestra sanación!
Aún no hay valoraciones. ¡Sé el primero en valorar este libro!