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La derrota de la revolución comunista de la Italia de posguerra llevó al marxista Antonio Gramsci a poner especial atención en el valor que las ideas tienen en las sociedades; esto es, que el sur campesino no se haya sentido interpelado por las críticas revolucionarias defendidas por el norte industrial se podía entender por las convicciones —en este caso religiosas— que los sureños poseían. Las condiciones económicas no necesariamente conllevarán las decisiones que unos u otros lleven a cabo, sino que son las ideas que cada individuo tenga las que se terminarán por transformar en el motor de esas determinaciones. Es desde acá que Gramsci desarrolla toda una teoría política en torno a conceptos como hegemonía, sentido común o batalla de las ideas.
Lo novedoso —o a la luz de los hechos, ya no tanto— es que son las corrientes de derechas no solo en Chile, sino que también en Sudamérica y más, las que realizarán lecturas del pensador comunista comprendiéndolo, aceptándolo y aplicándolo por cierto desde sus propias veredas, pero respetando los postulados del pensador marxista. Es decir, hay un proceso de traducción, pero, sin duda, de adaptación, administración y dedicación en construir esas políticas de derechas ahora gramscianas. Es cierto que las corrientes de derechas también poseían pensadores anteriores a Gramsci que establecían que la lucha por las ideas era esencial en el triunfo político, pero, sin duda, el autor de la hegemonía es pilar fundamental para estas corrientes en lo que va del siglo XXI.
Escuchar al líder de Vox en España, Santiago Abascal, decir que hay que «seguir dando la batalla cultural sin cuartel por la defensa de Occidente»; o que el actual presidente argentino Javier Milei declarara «en Chile ganó Gramsci», luego del triunfo del vigente gobernante chileno Gabriel Boric; o que el líder de la ultraderecha chilena con conexiones con Vox, José Antonio Kast, mencionara que la gran consecuencia de la organización internacional de las así llamadas nuevas derechas haya tenido como «gran conclusión: sentido común», es solo muestra de estas corrientes conservadoras, manifestando sus posturas gramscianas a la hora de leer la realidad política nacional e internacional.
Este libro realiza un estudio cuidadoso acerca de estos fenómenos presentes en las contingencias políticas de diversas naciones, advirtiendo que el pensamiento de Antonio Gramsci es una filosofía actual y de urgente atención.
Ficha Técnica
ISBN/13:
Num. Páginas:
Tamaño:
Encuadernación:
Año:
Editorial:
Idioma:
Temática:
9788410824898
244
150x210
Tapa blanda con solapas
2024-10-31 13:05:31
Grupo Editorial Círculo Rojo SL
Español
Historia (HB)
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