Ilargia: Instantes de Amor

Marta Rosich Termes

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Sinopsis

Colección de Instantes de Amor, escritos en primera persona para quien quiera realizar mis rituales. Dirigido a los amantes de la sabiduría, los filósofos y más reflexivos; sensibles que hacen de cualquier ocasión una velada especial, con su mirada brillante y enamorados de cada instante. Como el aroma de la vela, el silencio admirado por las Estrellas en una noche de Luna llena o la presencia del latido en un cálido abrazo. Sin olvidarme del galán apasionado por ejercitar su cuerpo, cuidar la elección apresurada en la comida y cultivar sus mil tácticas para lograr un sueño agradable. Acercándome también hacia aquellos con apariencia sencilla, dejándose llevar por un mundo paralelo de imaginación y fantasía; como el mío. (dibujo de 3 globos) "Somos aquello en lo que creemos." - Wayne Dyer Las misteriosas joyas del universo, junto a la física cuántica y el delicado poder de sentir "como si", me han enseñado a diseñar mi futuro deseado; regalándome la magia olvidada al pensar, sentir y actuar como si el deseo ya fuera real.

Ficha Técnica

ISBN/13:

Num. Páginas:

Tamaño:

Encuadernación:

Año:

Editorial:

Idioma:

Temática:

9788416162338

414

150x210

Tapa blanda con solapas

2018-03-22 10:25:18

Editorial Cultiva Libros S.L.

Español

Autoayuda y desarrollo personal (VS)

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Acerca del autor

Marta Rosich Termes Autor

Protagoniza el guión una escritora espiritual, seducida por el estudio y el deseo de aprender, siendo además hábil para el análisis y la investigación. Su personaje se mantiene rodeado de soledad y paz, en compañía de la observación sin juicio, la conexión con el misticismo y la intuición silenciosa. Se define coleccionista de Instantes de Amor, amante de todo lo que tiene y creyente de la propia experiencia, confiando más en su voz interior ausente de consejos u opiniones ajenas. Además, es consciente de cada respiración gracias a su presencia meditativa y permanece en un centro fuerte con la realización de sensuales y elegantes movimientos, que ella misma ha ingeniado. En definitiva, pide poco. Tiempo para dar un paseo y sentarse en el porche, donde leer un buen libro y regalar a la llamada el sueño profundo. Agradecer el despertar cada mañana, ofrecer aquellos cinco minutos más a quien los anhele y mantener palabras bonitas en su cabeza. Sin olvidarme de sus diamantes y rituales de caricias, el deleite de sensaciones en cada sorbo a té y atender a la melodía frente los rayos de luz que el Sol desprende. Como también sumergirse entre cálidas burbujas, pulverizarse con el aroma de su fragancia o darse un baño en la mar un día de invierno cualquiera.