La Humanidad no está sola frente a su destino: La historia de un hombre extraordinario, Emanuel, el guardián de la vida

Alen Dumont Dojen

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Sinopsis

A lo largo de este libro, María Magdalena, Myriam en el texto, ha ocupado un lugar destacado. Algunos se sorprenderán. Y, sin embargo, Myriam ama profundamente a Manu, con un amor sincero, donde el sexo no tiene lugar. Cuando Manu dice: «Ámense los unos a los otros como yo os he amado», se refiere al amor que su alma puede experimentar por nosotros. Es la comunión de las almas, lo físico y lo material no tienen lugar. Myriam eres tú, soy yo, es nuestra alma locamente enamorada del alma de Manu. Para encontrar este amor, hay que visitar el Cantar de los Cantares. Esta joven virgen que se apresura en busca de su amado querido. Ella es pura, inmaculada, incluso las chicas de la ciudad (comprendan, las religiones) no entienden cómo ella puede vivir un amor tan intenso por su querido. También son celosas. Esta chica se llama Sulamita. Con un paso ligero, ella se aleja hacia su querido, yo la llamo: «¡vuelve, vuelve, Sulamita! ¡Vuelve, que te contemplemos! En su loca huida hacia el amor, se da la vuelta y me ofrece su dulce mirada, donde descubro, fascinado, el reflejo de mi alma».

Ficha Técnica

ISBN/13:

Num. Páginas:

Tamaño:

Encuadernación:

Año:

Editorial:

Idioma:

Temática:

9788413500133

260

150x210

Tapa blanda con solapas

2020-01-30 16:19:34

Grupo Editorial Círculo Rojo SL

Español

Ficción moderna y contemporánea (FA)

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Acerca del autor

Alen Dumont Dojen Autor

El autor navegaba, en perdición, en la oscuridad de una de esas famosas tormentas del estrecho de Gibraltar, cuando, aunque ateo, lanzó un grito de desesperación al cielo. Prometió buscar, a pesar de su mente cartesiana, una respuesta a la pregunta de si el cielo estaba vacío. Agotado por la lucha por mantener el rumbo, finalmente sucumbe a la fatiga y al sueño. Cuando despertó, unos momentos después, el velero navegaba en un mar en calma, en la desembocadura del río Guadalquivir. Desde ese momento buscó la mano que había venido en su ayuda. La buscó en la religión, en la Biblia y en todos los libros religiosos. Cuatro décadas de estudios cuidadosos más tarde, quedó claro que la respuesta, desde luego, no estaba en las religiones. Entonces descubrió un mensaje escondido en la Biblia: «La humanidad no está sola frente a su destino».