La madrugada del catorce de abril de dos mil veinte el pueblo de Yesa amanece con el cuerpo de una mujer en medio de la plaza principal, completamente desnudo y congelado. La víctima es Amaya Lekuona Elizalde, una camarera que llevaba casi veinte años viviendo allí.El caso es cedido a la Brigada de los Delitos Contra las Personas de la Policía Foral de Navarra, el cual está capitaneado por el brillante inspector Aitor Fernández. Cuando llega a la escena del crimen y ve el rostro de la joven se percata de que ya la había visto antes. A partir de ahí comienza la investigación, que llevará a la joven promesa de la policía a descubrir cuánto se conoce a sí mismo y hasta qué límites piensa llegar por conocer la verdad.
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