Texto, en prosa poética apasionada, de la espiritualidad en conexión personal con lo divino Lenguaje rico, profundo y limpio de estructura clara y coherente. Dominio lingüístico. Cambio de tono y estilo, según las emociones transmitidas. Emplea la metáfora, como la fragilidad de Dios comparada con la luz de la luciérnaga y así como la búsqueda espiritual a través de la cruz y de la estrella y las imágenes del "Sol de justicia insondable" o la "gota cristalina", añaden belleza y fuerza al texto. El autor en adoración, entrega y humildad busca su purificación espiritual en el perdón y la gracia.. Suplica con arrepentimiento sincero el perdón por sus propias faltas. Expresa el dolor, el sufrimiento y la redención, en referencia a la Cruz de la pasión de Jesús. Preguntas como "¿Quién soy Jesús mío y Dios mío?" involucran al lector y expresan la búsqueda interna de significado conexión con lo divino. Descubre su alma y su corazón para el bien de las almas; así, a las que se sienten perdidas existencialmente en el don de la fe intenta darle respuesta en la búsqueda de la verdad. Desea ayudar y hacer el bien a las almas. Su objetivo es dar a conocer el inmenso Amor y Misericordia de Dios hacia sus hijos en estos tiempos tan convulsos. Que descubran la Verdad manifestada en el misterio del Amor y de la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo en espiritualidad y radicalidad evangélica.
SOLO DIOS BASTA
ISBN/13:
Num. Páginas:
Tamaño:
Encuadernación:
Año:
Editorial:
Idioma:
Temática:
9793847203833
72
150x210
Tapa blanda con solapas
2025-01-17 14:20:50
Punto Rojo Libros S.L.
Español
Religión y creencias (HR)
Hola, me llamo Jorge Andrade y os hago un breve resumen de mi biografía.
La inquietud por el conocimiento y búsqueda de la verdad me llevó a ingresar en la
facultad de filosofía de Sevilla, en donde cursé mis estudios en filosofía pura; éste
sentimiento de búsqueda, fue sentido desde mi infancia; mis padres me educaron en
una profunda fe cristiana, lo cual me llevó a sentir la presencia del amor de Dios en
mi corazón. Mi padre, médico, trabajaba en la región más pobre de España
conocida como las Hurdes, un médico totalmente entregado a su vocación,
manifestada en los 15 pueblos conjuntos a dicha región en donde era el médico
titular. Esa vocación de servicio inspiró mi corazón y dió fundamento básico a mi
vocación religiosa.
Tras los estudios filosóficos, ingresé en el seminario de Sevilla, ya que la verdad
filosófica, sólo responde a una verdad existencial del hombre que busca respuestas
objetivas a las preguntas que todos deberíamos hacernos: de ese quién soy, y cuál es
mi verdad interior. La filosofía es una búsqueda constante en sí misma de la
pregunta de la existencia de Dios, que más tarde se convertiría en búsqueda de la
verdad subjetiva y del relativismo existencial, dando paso a la centralidad de la
razón por encima de la fe, lo que es llamado el racionalismo empírico, desarrollado
por Descartes pero con finalidades distintas en los siglos XIX y XX, donde el
posicionamiento de la verdad reside solo en la moral relativista y el pragmatismo,
dejando atrás los fundamentos básicos del nacimiento de la verdad filosófica dada
en los filósofos presocráticos, más tarde, con el nacimiento de Platón, Aristóteles y
toda la escolástica medieval. Es la pregunta de la verdad en sí misma, que siempre
nos debe de conducir a la existencia de Dios como lo demuestra las vías de Santo
Tomás ó mediante la razón y la demostración de su misma existencia del gran
Spinoza, solo por poner dos ejemplo.
Ingresé en el seminario de Sevilla donde cursé mis primeros 4 años de estudios
teológicos y 2 años en el seminario de Huelva, donde daba clases en un colegio
concertado 2 días a la semana e igualmente ayudaba como único seminarista al
responsable de la pastoral de salud de Huelva, director espiritual, sacerdote y
capellán del hospital Vázquez Díaz, D Juanma Arija.
Mi vocación de servicio y experiencia se realizaba sobre enfermos terminales
paliativos, lo que me llevó a ingresar en comunidad religiosa durante 4 años, en
clausura dedicándome exclusivamente a la atención de exclusión social, personas de
la cárcel, con patologías psiquiátricas, producida por la existencia desgarradoras
de algunos, ya que en la comunidad teníamos una residencia con capacidad para 80
residentes, solo dedicada para excluidos y abandonados por las instituciones. Trás
la evaluación del equipo formado por trabajadores sociales, algunos voluntarios,
psiquiatras y enfermeras de la comunidad, eran trasladados a nuestra comunidad,
solo esperando una santa muerte, cuidados exhaustivamente y lo mejor posible,
dando apoyo psicológico en los talleres varios, a través de pintura, lectura, terapias
etc, para otro tipo de residentes . Todo dado bajo la premisa del Señor: “estuve
desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.
Entonces los justos le responderán diciendo: Señor ¿cuándo te vimos hambriento, y
te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te
recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel y
vinimos a ti?
Y respondiendo, el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicísteis a uno de
éstos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.”
Mi intimidad con Jesús fue creciendo espiritualmente, llevado de la mano de P.
Francisco cisterciense de la estricta observancia del monasterio Santa María de
Huerta(Soria); él me acompañó desde mis inicios en el postulando hasta la
finalización del noviciado donde hice mis votos de consejos evangélicos.
En esa intimidad, en soledad y silencio y, después de mucho discernimiento, ingresé
en la vida eremítica primeramente en monasterio de la Cartuja de Valencia y
después en Yermo Camaldulense de Nuestra Señora de Herrera
(Burgos), pasando por la Trapa, el monasterio insigne de la vocación monástica,
ubicado en Palencia, Abadía Cisterciense San isidro de Dueñas(Palencia).
Mi pasión por la escritura nació siendo muy joven, teniendo casi 400 escritos todos
fundamentos en la experiencia de ese encuentro personal, en esa intimidad
profunda, soledad y silencio interior y exterior dándose y sintiendo en mi alma ese
amor incondicional de Dios. Todo ello da como resultado la expresión y exposición
de poesías espirituales, reflexiones filosóficas y teológicas, en reflexión a los signos
de los tiempos y la actual situación mundial.
También soy auxiliar de psiquiatría y psicología, habiendo trabajado en Inglaterra y
en Alemania durante casi 3 años en diferentes residencias en salud mental,
especializándome en demencia senil y Alzheimer y cuidados paliativos y geriatría
avanzada, sus variantes consecuencias y patologías psiquiátricas etc. Fue una época
dura,(pandemia de Covid,19), perdí a muchos residentes, a consecuencia de ello,
(tiempos
difíciles para todos, aún más para el que se enfrenta con la muerte, día tras día).
Ello despertó en mí esa “misión específica" que cada uno de nosotros debemos de
descubrir meditando siempre en la oración, frente al sagrario bajo la mirada del
Señor y su voluntad para nuestras vidas y el bien de la almas. Hacerle la pregunta
fundamental “Señor qué quieres que haga" y responder como ese Fíat de María con
total confianza y abandono “Aquí estoy Señor para hacer tu voluntad”.
Tras varias entrevistas con diferentes arzobispos y el obispo D. José Castro, decidí
por tanto hacer frente a la vocación a la que me sentía llamado en la entrega al
enfermo que sufre en silencio y soledad, (paliativos) teniendo la certeza moral, de
que mi experiencia y formación, debía de ser utilizada para sanar los corazones se
aquellos que se sienten excluidos, y por aquellos que padecen una gran pobreza
espiritual, y existencial dada en exclusión social, pastoral penitenciaria, etc.
Pensé que otra forma de ayudar, y hacer el bien en lo poco que pueda, era la
publicación de mis escritos obteniendo a Dios gracias valoraciones positivas de
algunas editoriales y el interés en su publicación; solo expongo mi deseo a través de
ellos, descubriendo mi alma y mi corazón para el bien de las almas y intentando dar
respuesta a esa búsqueda de la verdad en aquellos que se sienten perdidos
existencialmente en el don de la fe y que manifiestan esa pérdida de su ser
existencial y felicidad. Por ello, mi único objetivo es dar a conocer el inmenso Amor
y Misericordia de Dios hacia nosotros sus hijos en estos tiempos tan convulsos y
descubrir esa verdad incardinada en las conciencias, en la unidad familiar y en la
identidad afectiva tan perdida, dar a conocer la verdad de esa paz interior
manifestada por el misterio del Amor y de la Cruz de Nuestro Señor como única
fuente y vía que nos une íntimamente
con la espiritualidad y radicalidad evangélica tan denostada , para nuestra
salvación.
Revelación y Resurrección no hay mayor Amor que esa gratuidad para con nosotros
sus hijos adoptivos y manifestar la profunda devoción a Nuestra Madre María
Inmaculada siempre Virgen, Santa, protectora e intercesora por los pecados del
hombre que libremente se ha separado no solo de los valores fundamentales, sino
del concepto del bien ético y moral, el perdón y la reconciliación no sólo consigo
mismo, sino con la negación existencial del ser de Dios, de su Amor incondicional y
fidelidad, sufriendo por los continuos agravios al Sagrado Corazón de Jesús y de
Nuestra madre celestial.
Quiero manifestaros las gracias por la lectura de esta pequeña presentación íntima
de mi persona.