Mis memorias. De José Montes García

José Montes García

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Sinopsis

Todos hemos sido niños. ¿Quién de nuestra generación no ha jugado en la calle con sus amigos? ¿Quién no ha hecho alguna que otra trastada? Pero, gracias al respeto que nos inculcaban, sobre todo cuando se trataba de personas mayores, nunca era nada grave. ¿Quién no llegaba en alguna ocasión descalabrado o con alguna pierna rota, o con un brazo? Ese era el pan nuestro de cada día, y siempre gracias a la imaginación que, como niños, brotaba de nuestras cabezas. ¿Quién no se hacía sus propios juguetes? Cuántas meriendas a base de pan con vino y azúcar, o con aceite y bacalao, o con chocolate de la marca hueso, con sus bonitos cromos coleccionables. Éramos los niños de la calle. Eran otros tiempos, tiempos que, seguro, algunos de mi generación no cambiarían por nada. Esto me da a entender que hoy por hoy, cuando paseo por la calle y veo el despilfarro, y como la mayoría de los niños andan con la cabeza siempre baja, mirando el móvil, abstraídos… y me doy cuenta de que esa es toda la ilusión que ellos tienen… Y claro, me da mucha tristeza. Espero que puedan leer y que les gusten estas historias tan bonitas. Quisiera mandar un fuerte abrazo a todos mis amigos, especialmente a los del barrio del Cotarro y a los de la Glorieta, ambos de la ciudad de Caspe.

Ficha Técnica

ISBN/13:

Num. Páginas:

Tamaño:

Encuadernación:

Año:

Editorial:

Idioma:

Temática:

9788411551519

150x210

Tapa blanda con solapas

2022-09-23 10:37:11

Grupo Editorial Círculo Rojo SL

Español

Historias reales (BT)

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Acerca del autor

José Montes García Autor

José Montes García. Nací en Arén, provincia de Huesca. Soy el segundo de seis hermanos. Pertenezco a una familia humilde y trabajadora. Desde muy pequeño, siempre he tenido un sueño: poder defenderme en una sociedad tan difícil como la que me ha tocado vivir, pero con unos principios y unos valores que siempre he tenido en cuenta. Hoy por hoy, ha sido mi mayor orgullo ser, precisamente, como soy, y todo se lo debo a esas personas que, viendo y sabiendo escuchar, me ayudaron a aprender lo que no está escrito. He tenido un sinfín de trabajos, y me siento muy orgulloso por haber podido contribuir a las empresas en las que trabajé, sobre todo como comercial de ventas de productos de farmacia a nivel nacional, por ejemplo, y como comercial de ventas de alimentación. De hecho, fui pionero en la venta de los primeros caramelos estuchados y de chicles sin azúcar, en una época en la que la mayoría de personas solo conocía los caramelos a granel. Hablo, como habrán imaginado, de los años setenta, años que marcaron el rumbo de mi vida.