No hay que ser bueno, hay que ser feliz

Nació en el año 1974 en La Orotava, un pueblo del norte de Tenerife. Allí pasó su infancia hasta que a los diecisiete años se trasladó a vivir a Inglaterra para perfeccionar el idioma y continuar con sus estudios. Una vez finalizados, se instaló en Madrid, donde reside actualmente. En esta ciudad fue donde cursó la licenciatura de Psicología en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Durante catorce años estuvo trabajando en varias empresas, la mayoría multinacionales, como directora de recursos humanos. Debido a sus inquietudes como terapeuta, en el año 2012 decidió realizar un máster superior en Psicología Clínica de la mano de ISEP y desde entonces no ha cesado de seguir formándose, tanto de manera autodidacta como en adquirir nuevos conocimientos para la aplicación de terapias de alto rendimiento a través de diversos centros, como el de la magnífica Escuela Jung o el de la Escuela Española de Desarrollo Transpersonal: EDTe, etc. En la actualidad ejerce como psicóloga, mentora, terapeuta y coach en diferentes disciplinas. No obstante, su especialidad se centra en las dependencias afectivas y, más concretamente, en la de la Dependencia Emocional. Este mismo año 2019, fecha en la que se publica su libro No hay que ser bueno, hay que ser feliz se ha aventurado a desarrollar un nuevo y ambicioso proyecto a través de la creación de su propia Escuela de psicología emocional: Futari Ai (www.futariai.com), la cual pretende enseñarnos a alcanzar la madurez emocional a través de la psicología, el coaching y el crecimiento personal.