Esto no es un último intento, ni una medida desesperada. Es un impulso. Es lo único que me ha quitado las ganas de gritar cada vez que recordaba que no estabas. Lo único que hace posible volver a sentirte. Con este libro, puedes verte como yo te veo, y espero que te llegues a querer como yo lo hago porque no mereces menos. Ya que no pudo ser, he escrito lo que habría sido. Lo que fue para mí. Es un tratado de paz, una rendición. Porque me he cansado de luchar, y la historia deberían escribirla los perdedores. Quizá entiendas que la primera vez que te enamoras es también la primera que mueres.
Aún no hay valoraciones. ¡Sé el primero en valorar este libro!