El rapto de dos bebés gemelos en la década de los noventa da pie a un complot perfectamente urdido a través de los años. Un grupo de científicos que ha permanecido en la sombra desde la derrota de la Alemania nazi diseña un método capaz de enardecer a las masas desmoralizadas. Mediante el mayor acelerador de partículas jamás concebido, auténtica catedral de la ciencia, estos psicópatas intentan reavivar el ideario nacionalsocialista alemán, antaño causante de tanta barbarie y terror. El bosón de Higgs, la mediática "partícula de Dios", no era la piedra filosofal que algunos líderes de la comunidad científica trataban de encontrar. El hallazgo de otra partícula que supondría un cambio en el rumbo de la humanidad era en realidad la base de un proyecto de dominación del mundo de enormes proporciones e impredecibles consecuencias. La novela, estructurada en cinco partes, puede considerarse un thriller futurista en el que la incertidumbre asalta al lector desde las primeras páginas, enredándolo paulatinamente en una compleja trama de épicas proporciones. Sin pretender ser una novela de tesis, esta historia supone una profunda reflexión sobre ciertos aspectos de la conducta humana y sus fatales consecuencias.