Andanzas de una Sirena

Me llamo Leticia Herrero de la Torre, me licencié en psicología en la U.A.M.
Posteriormente, cursé un Postgrado de Psicología Humanista realizando durante todo este
tiempo prácticas en el área de infantil e inmigración.
Decidí trabajar con gente mayor formándome también en esta especialidad.
Todo lo que abarca el terreno de Psicología infantil me agrado mucho ya que nunca he dejado
de conectar con todas las ilusiones que poseía en mi niñez. Poseo altas capacidades cognitivas
de las que se derivan diferentes secuelas que he trabajado en psicoterapia con mucha
dedicación.
Comprendía muy bien el mundo de la vejez debido a una madurez de discurso muy precoz.
El mundo de Latinoamérica supuso en mi trabajo con ellos el despertar de una libertad y la
conexión con unas sensaciones muy fluidas que me aportaron grandes misterios a una
personalidad tan rígida.
Para desarrollar mis habilidades sociales trabajé arduamente en eventos comerciales durante
siete años.
Nunca abandoné mis profundos ideales en los que la literatura, la pintura y la música jugaron
un papel clave en mi trayecto. Todo ello, me permitió mantenerme unida a mi propia
espiritualidad, a pesar de vivir en un mundo que no comprendía.
En 2013 caí en unas crisis emocionales ya que experimenté unas emociones desbordadas bajo
el enamoramiento de un hombre cercano y enigmático a la par.
Basada en la novela Como Agua para Chocolate de Laura Esquivel decidí emprender mi
carrera como escritora.
El retorno a la escena culinaria que compartí con mi abuela Florentina Mostazo promovió un
acto de autoconciencia.
En mi obra titulada El rastro de mis experiencias voy recordando aquellas personas que
entre acordes musicales, visitas a museos y de raíces de diferentes lugares voy rastreando
entre recetas de cocina y relatos a través de un olfato agudo que me permitieron convertirme
en la mujer que hoy soy.
En este manuscrito mi intuición va despertándose calmadamente y navego por mi propia
cuenta luchando con una supuesta discapacidad en la que decido no ajustarme a los patrones
de la sociedad.
Caminando por sórdidos lugares vuelvo a interactuar con la inocencia mágica de los niños.
Unas grandes chicas que trabajan en RRHH me animan a retornar al mercado laboral para
dedicarme a los niños de nuevo, ya que mis cualidades personales se ajustan a las creencias
que puedo trasmitir a los más pequeños.

Desde 2017 trabajo en el área infantil como monitora.
A partir de este momento vuelvo a brillar y retornar a mi niñez que no pude experimentar
debido a las normas que presionaban mi mundo interno.
En la actualidad, trabajo como monitora con niños con discapacidad. Viajan conmigo las
mejores sensaciones que he vivido.
Observo cada día grandes talentos y valores humanos en ellos.
Animada por la experiencia decido escribir mi segundo cuento titulado Andanzas de una
sirena dirigido a adolescentes para guiarlos en el camino de sus propias metas personales y
ayudarlos a activar su intuición para desarrollar la inteligencia emocional, autoestima y buenos
hábitos frente a la adversidad del mundo.