De nuestra cultura..., heredamos la familia como un valor de vida nuclear, energía, apoyo, compañía, motor, ayuda y paño de lágrimas. La familia en plenitud soporta todos los reveses y celebra todas las alegrías. En casa, se aprende a andar, comer, reír, hablar, cantar, escribir, convivir y a relacionarnos con los demás. Es un trampolín para emanciparnos hacia la calle. Nuestros antepasados nos transmitieron valores como la bondad, honradez, trabajo, dignidad, verdad, justicia, derechos, deberes, democracia, libertad, lucidez, progreso, salud, bienestar, solidaridad, paz…Esta es la asignatura pendiente para enseñar hoy a los nuestros, para que la aprueben.
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