El destino arrebatado

Una novela nacida en una época de mi vida plagada de transiciones. El ardiente deseo de plasmar mis ideas, mis inquietudes, mi espíritu de lucha en mis años juveniles, decidieron darle forma de una manera artística, utópica quizás, intentando experimentar desde la imaginación, las vivencias dramáticas que tuvieron que soportar el comandante Ernesto “Che” Guevara y su tropa, en la selva boliviana. Mi pasión por las letras se remonta a mis nueve años, cuando casualmente, o causalmente, comencé a escuchar las canciones de un trovador que marcaron profundamente el camino de mi alma inquieta. Mi infancia y adolescencia con-formaron un compendio de innumerables poesías denunciando las injusticias, el desamor, los deseos y fantasías que entonces pujaban por ganarse un lugar en mi vida. Luego, cursando la universidad, un trabajo que tuvimos que hacer sobre la vida y obra del Che Guevara, despertó mi interés por la prosa. Poco después, trabajando como correctora de libros en la editorial GEEAR (Grupo Editor de Escritores Argenti-nos) en Buenos Aires, aquel interés fue tomando forma... y a medida que pasaba el tiempo, en mi mente se iban dibujando los personajes y escenarios que luego se verían plasmados en la apasionante historia de Eliana y Martín. La muchacha de largos cabellos cobrizos, proyecta las vivencias de una mujer nacida en una sociedad machista, dentro de un país que se pretende cosmopolita; un país que, en Europa, se define como el más “europeizado” dentro de Latinoa-mérica, pero, sin embargo, aun en el siglo XXI, sigue persiguiendo viejos patrones que no le permiten transitar por el camino de la igualdad de género, la justicia, la hermandad entre los pueblos, la solidaridad... El lazo que une la vida de Eliana y Martín es el mismo que une a Ar-gentina y Cuba desde tiempos memorables.