En la tercera y última novela de la serie Unidos por el destino, Ana C. Ramírez rescata, «con su sello característico y esa mezcla de aventura, romance y giros inesperados», a los personajes de Cruz Hernández, el abogado de origen modesto que, como caballero andante, ayuda altruistamente en causas nobles, y Juliana, una hermosa e inteligente rubia, pero también maquiavélica y frívola, quien fuese la antagonista en La última y nos besamos.La autora entrelaza magistralmente el final de Una playlist y un crimen con el inicio de Mi vida en imágenes, para adentrarnos en una nueva historia en la que Juliana aparece en el departamento de Mía, «la influencer», pidiendo ayuda, tras huir desesperada y sorpresivamente de su marido, sin pensar en las consecuencias que le traerá el abandono de Damián en París.Por azares del destino, se ve obligada a aceptar la ayuda de Cruz, quien la acompaña en este viaje de quiebre y transformación personal. Con la sucesión de hechos, la historia se convierte en una trepidante aventura de desencuentros, líos jurídicos y persecuciones que deberán sortear. Juntos, con el arte como herramienta sanadora y esquivando las tormentas a las que se enfrentan, nos transportan desde la majestuosa pirámide del Louvre, frente al verde Jardín de las Tullerías, transitando por el paradisíaco Tulum con sus playas azul turquesa, hasta una sala de juicios en Miami, donde todo puede pasar.
¿Será posible superar los obstáculos causados por las malas decisiones del pasado?
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