El acoso escolar no es un problema aislado: es una herida social que se abre cada vez que un niño calla, que otro hiere, o que muchos miran hacia otro lado pensando que no es asunto suyo. Durante demasiado tiempo hemos confundido paz con silencio y convivencia con pasividad. Y mientras tanto, demasiados menores han aprendido a soportar lo intolerable.
Este libro nace de la experiencia real de un Guardia Civil, formador y especialista en autoprotección que ha dedicado su vida a proteger a los más vulnerables. No es teoría: son rostros, son historias, son cicatrices que no se ven. Con un lenguaje cercano, firme y profundamente humano, el autor desmonta mitos, aporta herramientas prácticas y recuerda una verdad esencial: la defensa más poderosa empieza mucho antes de cualquier golpe. Empieza en la educación emocional, en los límites sanos, en la mirada que acompaña y en la palabra que legitima.
Padres, docentes, alumnos, profesionales, ciudadanos: todos tenemos un papel. Porque prevenir no es suavizar el mundo, sino preparar a los niños para enfrentarlo sin miedo; y proteger no es intervenir solo cuando todo estalla, sino crear entornos donde la injusticia no pueda crecer.
Este libro no pretende dar respuestas absolutas. Pretende abrir una puerta. Si al cruzarla un niño se siente acompañado, un testigo encuentra valor, una familia entiende mejor, o un profesor actúa a tiempo, su misión estará cumplida.
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