Biografía laica de Jesús de Galilea. Subtítulo: Historia versus tradición

El título y subtítulo de esta obra dejan ver claramente su propósito y contenido: exponer la vida de Jesús desde una perspectiva puramente histórica, al margen de pronunciamientos teológicos y de la versión de los hechos que la tradición, con base en los evangelios, viene exponiendo. Aquí, además de las fuentes bíblicas, y para su debida interpretación, interesan las judías y romanas que se refieren a nuestro protagonista, así como las normas y usos de la cultura judía, que se tienen muy en cuenta, y las leyes y costumbres que Roma aplicaba a una provincia lejana del imperio como Palestina. Todo ello con metodología también histórica y rigurosa, optando por las versiones más plausibles por conformes a las fuentes, sean o no las tradicionales.

El lector acompañará muy de cerca a Jesús por la geografía de la Palestina de la época, por Nazaret, Caná y los fértiles campos galileos, por el mar de Tiberíades, el río Jordán, el desierto de Judea, Betania, el Monte de los Olivos y Jerusalén, su ambiente y, sobre todo, su templo, que recorrerá con detalle y cuyo funcionamiento conocerá en profundidad, al igual que el  del Sanedrín y las castas sacerdotales, la corte de Herodes y las sedes de Pilatos, con datos relevantes de ambos, y todo aquello que enmarca la andadura de este galileo del siglo I, del hijo de María, empezando por la familia, cuyos términos no parecen los que la tradición ha trasmitido.

Encontrará también el lector una hipótesis razonable para esos diecisiete años, de los trece a los treinta, de los que no se ha dicho nada nunca. Y un detalle minucioso de las prácticas romanas para su ejecución y muerte, así como de los usos judíos para su sepultura.

Y la sorpresa será que, aun tratándose de una biografía laica, visto el personaje histórico como tal, resultará enormemente atractivo, con una potente personalidad; fue un descarado inconformista, inteligente y original, que será tajante cuando lo considere necesario y ambiguo cuando lo crea prudente. Así se comprende que dejara un mensaje de trascendencia universal.