El secreto estadístico

Esta obra parte de la necesidad o, diríamos mejor, obligatoriedad percibida de buscar el adecuado equilibrio entre el flujo de información y el respeto por los derechos de la persona. La administración pública ha de conciliar la circulación de datos que permitan y faciliten la participación de los individuos en la vida social, económica, cultural y política del Estado con la garantía del respeto a la privacidad como derecho de los ciudadanos. La consecución de esa armonía exige normas que, precisamente, suponen una limitación al tráfico indiscriminado de datos, especialmente aquellos datos relacionados con personas físicas. Entre tales normas se incluyen las que regulan las distintas clases de secretos. El análisis desde una perspectiva jurídica de uno de esos secretos, concretamente del que se califica de estadístico, constituirá el núcleo de la investigación que se recoge en este libro. El secreto estadístico tiene una dimensión eminentemente matemática puesto que son razonamientos de esa naturaleza los que se aplican para dilucidar cómo evitar, en la medida de lo posible, que se produzcan identificaciones indirectas de los titulares de los datos. Pero igualmente, y de manera primordial, esta categoría de secreto es una institución jurídica, cuyo ordenamiento reconoce y regula. Cabe destacar por su actualidad la forma en que coexisten y se complementan las normas reguladoras del secreto estadístico en el marco de las que estatuyen la función estadística pública con las llamadas a desarrollar el derecho fundamental a la protección de datos de carácter personal. Si bien profundizar en esta cuestión excede del objetivo básico de este trabajo, el autor llama a la reflexión sobre el particular, en concreto, comparando la poca flexibilidad que confiere al titular de los datos el secreto estadístico con la que le otorga el ejercicio de determinados derechos reconocidos por la normativa del derecho de autodeterminación informativa. Incluso adoptando una posición todo lo neutral posible respecto a la propia existencia del secreto estadístico, se vislumbran posibilidades de mejora de la regulación actual, pese a las limitaciones que a cualquier modificación de la misma impone la normativa europea sobre la materia. El libro concluye con una valoración del autor respecto a la rigidez que la cobertura dispensada por el secreto estadístico presenta al compararla con la que proporciona una normativa mucho más moderna: la de la protección de datos de carácter personal.