En este tercer libro de relatos, mantengo el planteamiento del anterior en lo que respecta a mi posición ante la Literatura. Ante ella, y por ello, reconozco aquí mi falta de dominio del lenguaje; pero subsanándose este gran obstáculo con la voluntad de estilo, y, sinceramente, mi amor a la retórica –--¡de cuántos atolladeros nos ha sacado a más de un cuentista!---, y recordando a la Duras, que nos hablaba de escritura, del texto…, yo confió todo el poder narrativo al mecanismo del desarrollo del mismo; abocado desde la apertura, en su comienzo, a sus distintas soluciones. Estos relatos, cuentos o textos son abstracciones. En el espacio comprimido se reúne el escueto paisaje, la psicología de los escasos y arquetípicos personajes esta construidas con tres pinceladas. Son los hechos y los actos, los que mantienen la tensión dramática, desbocados, irreflexivos se suceden hasta la solución lógica, o trágica. Textos estos, mejor que relatos, los que, una vez teniendo claro el esquema narrativo y el asunto, se resuelven en ellos mismos. La técnica básicamente consiste en, planteado el problema, dejarse llevar por el discurso interno de la palabra. Este libro es un producto fragmentario, pues al contrario que en el anterior ninguna intención, juicio o prejuicio, y sobre todo moralina, subyace en ellos. Tampoco hay inocentes ni culpables; como no culpable es, por axioma, el azar. Son desemejantes, tanto en el estilo --- inspirados en la narrativa fantástica, en el cine, sobre todo el negro, o en cuentos populares, y en algún que otro verso suelto; otros, parecerán pecar de herméticos, pero habría que estar al tanto de las claves que en ellos mismos se facilitan ---, como en la extensión y disparidad de asuntos. Se ha evitado en ellos, aún en el trágico desenlace de algunos, el “deus ex machina”. Y están concebidos para, hablando claro, entretener un rato “recreando atmosferas”, con el firme propósito de no aburrir. “Es peor aburrir que mentir”, decía Wilde... La fantasía y lo fantástico; la ironía y el humor; lo trágico y lo poético, en muchas ocasiones, aquí, van de la mano. “Para escribir necesito un paisaje, un hombre y una pasión” Miguel Delibes.
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9788417848477
148
150x210
Tapa blanda con solapas
2019-03-29 12:42:12
Punto Rojo Libros S.L.
Español
Ficción y temas afines (F)
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JOSÉ LUIS ALFARO GARCÍA
Nace en Huelva, el seis de agosto de 1956. Cursa estudios primarios y medios en el colegio San Francisco de Paula de Sevilla. Termina éstos en el Instituto de Enseñanzas Medias San Isidoro de Sevilla. En esa época recorre las Escuelas de Artes Aplicadas de Sevilla
Al término de este periplo, ingresa en la Facultad de Bellas Artes, donde cursa los estudios superiores, licenciándose en las especialidades de Pintura y Escultura. Al término, consigue la Beca para Investigación. De inmediato, obtiene en la escuela de Artes, por concurso oposición, la plaza de Modelado y Vaciado, como profesor de entrada en la Asignatura de Volumen. En la actualidad está jubilado. Posee varios premios de pintura y ha realizado diversas exposiciones individuales y colectivas.
Tiene auto editado un poemario: “IMPOSTURA”, y ha publicado, en esta misma editorial dos libros de relatos cortos: “El pez en el fregadero y otros relatos” y “Cruce de caminos”. En la actualidad, pinta y escribe relatos.