No todo es Blanco o negro es la segunda parte de la trilogía Memorias de un asperger gay, en la que Emilio García Ranz narra su vida. En el primer volumen (editorial Círculo Rojo, enero de 2021), Emilio narra su vida desde los cero a los 24 años, llegando el episodio más mollar en este segundo volumen, No todo es blanco o negro, en el que el autor relata desde sus 24 a sus 48 años, con unos inicios nuevos en un pueblo nuevo, esperanzado en reconstruir su vida, destrozada por amigos que al final no le dieron el apoyo que necesitaba, en un nuevo lugar a 400 kilómetros de sus padres.
Emilio, con tan sólo 24 años, se enfrentó a vivir solo en una casa no preparada para el duro y frío invierno de León (no tenía calefacción y tenía que dormir bajo siete mantas), a la par que sin dinero intentaba desplazarse a todos los lugares para buscar noticias para mandar al diario de provincias en el que anhelaba encontrar un puesto de trabajo estable. Pero una metedura de pata le cercenó su carrera como periodista. Lejos de llorar, Emilio hizo frente a la adversidad y creó desde
cero, con un ordenador de sobremesa y una impresora de inyección de tinta que había logrado comprar con una beca de la universidad, un periódico local para una ciudad cabecera de comarca, semanario local que hoy tiene 22 años y más de mil números o semanas en los que ha salido ininterrumpidamente. Emilio siempre se notó problemas para comunicarse (y socializar),
y por eso quiso ser periodista (estudió ciencias de la información), aunque no descubrió hasta sus 45 años que sus problemas para comunicarse y socializar y hablar con los demás se debían a que era asperger.
No todo es Blanco o negro es un libro que nos acerca una visión intimista del periodista Emilio García Ranz (Universidad del País vasco, 1998), fundador del periódico local La Bañeza Hoy y del canal de YouTube La Bañeza Hoy televisión, aparte de colaborador en numerosos medios de comunicación, desde La Noche en 24 horas, en TVE-1 hasta Onda Cero Radio. En él, el autor desnuda sus sentimientos e intimidades para hablar de dos problemas sociales: el bullying y el ciberacoso. El autor nos cuenta en esta novela autobiográfica cómo se enfrentó a ellos —con aciertos y errores que
marcaron el devenir de su vida—, e intenta con ello ayudar a todas las personas que estén atravesando su situación, transmitiéndoles el mensaje de superación de que se puede salir de toda adversidad. Como bien indica el título, la novela narra los blancos y negros de una vida sencilla pero cargada de momentos y situaciones y, sobre todo, repleta de sentimientos. El autor
no ha querido ocultar lo negro, lo malo, lo negativo, las adversidades que ha vivido y logrado superar, y es ello lo que le da encanto y valía a esta novela de gran trascendencia e impacto por lo desgarrador del relato y las cruentas situaciones que este joven veinteañero tuvo que vivir, en la máxima soledad de un autista asperger con muchos problemas de comunicación social y para hacer amistades y mantener relaciones personales. Sin embargo, no todo es negativo, Emilio nos muestra que un chico joven puede sobrevivir y valerse por sí mismo y, a la par, fundar un negocio modesto y
sencillo que se ha convertido en un medio de comunicación de una ciudad de 10000 habitantes y que ya va a celebrar, dentro de poco, un cuarto de siglo desde que lo empezara con 24 años, haciéndolo a fotocopias, sentado ante un viejo ordenador, calentándose los pies en una estufa eléctrica. La grandeza de esta novela autobiográfica es que mezcla triunfos con fracasos, lo que la hace amena, y transmitiendo, desde la humildad y la sencillez, grandes y profundos mensajes que podrían servir de autoayuda a personas como él.